Según los datos sísmicos, el depósito de magma bajo el volcán podría haber alcanzado 1,4 km³. Si el aumento de volumen continúa al mismo ritmo que actualmente, el embalse debería alcanzar los 2 km³ dentro de 150 años, que es el volumen involucrado en la última erupción hace 400 años. Sin embargo, es imposible saber cuándo exactamente entrará en erupción el volcán. Puede ser mucho antes, o mucho más tarde. En cualquier caso, los científicos advierten de la necesidad de establecer un monitoreo continuo de la región lo más rápido posible.

De hecho, Kolumbo se caracteriza por erupciones explosivas de alta potencia y el hecho de que sea un volcán submarino no lo hace menos peligroso, al contrario: la erupción podría producir un tsunami y una lluvia de ceniza significativa. Por lo tanto, podría ser relativamente similar a la erupción de Hunga Tonga, que marcó tanto el comienzo del año 2022. Aunque de menor magnitud, esta explosión también podría resultar mucho más desastrosa. De hecho, a diferencia de Hunga Tonga, Kolumbo se encuentra a solo 7 km de la costa densamente poblada de la isla de Santorini y Grecia.